Es lo que sugiere un estudio preliminar llevado a cabo por investigadores estadounidenses de las universidades de Duke y de Delaware sobre la efectividad de establecer límites de tiempo en redes sociales o de videojuegos. En uno de los experimentos, los participantes utilizaron TikTok libremente y, tras algunos días, se les pidió que establecieran un límite diario para ellos mismos dentro de la aplicación. Los resultados demostraron que, de media, los usuarios pasaron un 7% más de tiempo el día después de establecer el límite, que la mayoría fijó en 60 minutos.
Los investigadores comparan este efecto contradictorio con el que se produce cuando una persona establece un presupuesto para gastar en cosas no esenciales, como vestimenta u ocio. Al decidir destinar cien euros al mes en ropa, existe una tendencia de gastarlo por completo e incluso un poco más. Eso sucede porque queda entendido intuitivamente que tal presupuesto está reservado para esa acción, por lo que no genera un sentido de culpa al usarlo. Y superarlo “costará menos psicológicamente”, explica el estudio. Del mismo modo, fijar tantos minutos u horas para TikTok o Instagram influye en que el usuario piense “tengo este tiempo para esta actividad” y, por consiguiente, estará más dispuesto a dedicarlo.
Limitar o reducir
Además, la investigación detalla que tener más información sobre una determinada costumbre no es suficiente para modificarla. Así como tan solo registrar las actividades físicas o la ingestión de calorías son ineficaces para perder peso; monitorear el tiempo enganchado no es suficiente para cambiar de los hábitos digitales.
¿Entonces no vale de nada establecer esos límites? “Es una pregunta provocadora”, afirma Jordan Etkin, profesora de la Universidad de Duke e investigadora del estudio. Tal y como explica, no es que estas herramientas no ayuden, pero no son suficientes por su cuenta. Etkin subraya que la motivación por la cual se establecen esos límites es un factor importe a la hora de medir la efectividad. “Si tu objetivo es simplemente evitar cantidades periódicas excesivas, los límites deberían ayudarte a conseguirlo”, cuenta a EL PAÍS por teléfono. Sin embargo, si el propósito es reducir el tiempo invertido, esta estrategia solo tendrá oportunidad de ser efectiva si establece límites bajos, como de menos de 30 minutos diarios.